Leía en el número 159 de la revista Algarabía sobre el síndrome FOMO1. El mencionado artículo señala que
… las personas no dejan de comparar su vida con la de sus amigos o conocidos …
¿Por qué? Creo que esto es realmente la raíz de la cuestión. Entendiendo el porqué lo hacen debe darnos una idea del porqué existe este síndrome. Personalmente creo que hay algo de vanidad (para los que consideran que les ha ido bien en la vida), de morbo (para los que creen que las tragedias ajenas minimizan las propias) y de validación (tratando de justificar o justificarse ante los demás).
En el artículo se menciona:
Este desorden incita a revisar cada momento las redes sociales con el fin de no verse excluido. La ansiedad de «no participar» en cualquier evento o publicación suscita la necesidad de seguir mirando nuestros «muros», acentuando la infelicidad y la depresión; la persona que sufre estos síntomas probablemente no se siente satisfecha con su vida.
La última frase es la clave y la respuesta al por qué. ¿Por qué comparamos nuestras vidas? Porque buscamos convencernos de que ésta es mejor (más exitosa) que la de los demás. Punto. En el artículo se menciona también, como un posible remedio al problema:
Las investigaciones realizadas coinciden en que se debe enfocar la atención en la vida real y proponen un ejercicio que consiste en retirar de la mente los momentos o personas más importantes del “tecnoadicto” para así hacerle ver cuán afortunado es.
Referencias
- Lietza Roque Sosa, “El Síndrome FOMO?“, Algarabía, núm. 159, pp. 94-95.